11 de junio de 2012

UNA CAJA DE TESOROS: BODEGA MAR MENOR


Hoy quiero salir del armario: me encanta el shopping!!! Si, soy hombre y me gusta ir de tiendas… aunque una matización: sólo las que venden vino.

Me he recorrido prácticamente todas las bodegas, enotecas y vinotecas de Murcia y cada vez que salgo de mi provincia, en vez de museos, iglesias y otros monumentos de “interés”, prefiero echar unas horitas en visitar las bodegas de la zona. Curiosamente, de todas las que he estado, a la que siempre vuelvo es a una que está en el pueblo de mis padres (Los Alcázares), se llama Bodega Mar Menor y cada vez que entro sé que me voy a encontrar algo nuevo.

Es una bodega familiar, con sede en Torre Pacheco, y la regenta Jose y su mano de derecha Juan Julián. Tienen desde vinos de barril a cosas más exclusivas tipo Pingus, L´Ermita, Contador, solo aptos para bolsillos no afectados por la crisis.

A pesar de ser un comercio que está en la costa, donde la tendencia es pagar más por lo mismo, aquí siempre encuentras el vino más barato que en el resto de bodegas. No sé como lo hacen, si negocian mejor que otros o simplemente no necesitan ganar tanto, pero el mismo vino lo encuentras más barato. Cuando la diferencia de precio es notable, tienen la delicadeza de destacarte la botella con una vitola roja donde pone “Vino Recomendado”.

Pero no voy a Bodega Mar Menor por ahorrarme unos euros en mi compra, voy porque me encanta perderme en sus escasos 50 m2 de exposición divididos por zonas vinícolas, intentando descubrir qué es lo nuevo de esta semana.

Cuando entras, te saludan educadamente y te dejan olisquear sin agobiarte, pero si preguntas algo en concreto sobre el vino que buscas, ahí es donde normalmente aparece Juan Julian con una sonrisa en su cara como diciendo, “esta es la mia”. Le preguntes lo que le preguntes, sobre un vino que probaste hace quince años en una boda que se celebró en un pueblo perdido entre Cuenca y Sebastopol, lo conoce, pero no sólo conoce el vino, conoce la bodega, la mejor añada, conoce sus matices y hasta la madre del tipo que pisó la uva. De verdad que es increíble. O se lo inventa todo y a mi me engaña como a un chino o este tipo es un crack. Además, con la evidencia que controla mucho más que tu, te lo explica de tal forma que parece que entiendes todo lo que te dice y sin alardear de nada. Dan ganas de invitarlo a casa (lo que yo os digo, hoy salgo del armario); y encima le da igual que le preguntes sobre vino, sobre ron o sobre una ginebra de moda (las ginebras son su perdición).

Hace un par de semanas le puse un reto, quería llevarme una buena selección de tintos de cualquier denominación de origen, de menos de 10 euros por botella y bien puntuados por Peñín. Bueno, pues a pesar de que ellos no son muy amantes de la famosa guía, me llevé seis botellas, por menos de 60€ que sumaban en total 542 puntos!

Cuando estaba pagando, apareció Jose, el gerente y, como en otras muchas ocasiones, me regaló un detalle que hizo que me fuera a casa más contento que unas castañuelas.

Ya sé que puede parecer que tengo acciones en la bodega, que son parientes de mi tatarabuela o algo parecido, pero hablo así de ellos y los recomiendo porque hoy en día es muy difícil encontrar un comercio, sea de lo que sea, que tengan buenos productos, a buenos precios y encima atendidos por profesionales.

Amén.